sábado, 30 de julio de 2011

FORRAJES


En general, los forrajes son las partes vegetativas de las plantas gramineas o leguminosas que contienen una alta proporción de fibra (más de 30% de fibra neutro detergente). Son requeridos en la dieta en una forma física tosca (partículas de más de 1 o 2 mm. de longitud).
   
Usualmente los forrajes se producen en la finca. Pueden ser pastoreados directamente, o cosechados y preservados como ensilaje o heno. Según la etapa de lactancia, pueden contribuir desde casi 100% (en vacas no-lactantes) a no menos de 30% (en vacas en la primera parte de lactancia) de la materia seca en la ración. Las características generales de forrajes son los siguientes: 
* Volumen: El volumen limita cuanto puede comer la vaca. La ingestión de energía y la producción de leche pueden ser limitadas si hay demasiado forraje en la ración. Sin embargo, alimentos voluminosos son esenciales para estimular la ruminación y mantener la salud de la vaca.
  
* Alta Fibra y Baja Energía: Forrajes pueden contener de 30 hasta 90% de fibra (fibra neutro detergente). En general, el más alto en contenido de fibra, más bajo el contenido de energía del forraje.
  
* Contenido de proteína es variable: Según la madurez, las leguminosas pueden tener 15 a 23% de proteína cruda, gramineas contienen 8 a 18% proteína cruda (según el nivel de fertilización con nitrógeno) y los residuos de cosechas pueden tener solo 3 a 4% de proteína cruda (paja).
Desde un punto de vista nutricional, los forrajes pueden variar entre alimentos muy buenos (pasto joven y suculento, leguminosas en su etapa vegetativa) a muy pobre (pajas y ramoneos).



Pastos y Leguminosas


Forrajes de alta calidad pueden constituir dos tercera partes de la materia seca en la ración de vacas, que comen 2.5 a 3% de su peso corporal como materia seca (ejemplo, una vaca de 600 kg. puede comer 15 a 18 kg. de materia seca en un forraje buena). Las vacas comen más de una leguminosa que un pasto en la misma etapa de madurez. Sin embargo, forrajes de buena calidad, alimentados en raciones balanceadas, suministran mucho de la proteína y energía necesarias para la producción de leche.

Las condiciones de suelos y clima tipicamente determinan los tipos de forrajes más común en una región. Tanto pastos (raygrass, brome, bermuda, festuca y orchoro) y leguminosas (alfalfa, trébol, lespedeza) son ampliamente conocidos alrededor del mundo. Los pastos necesiten fertilizantes nitrogenados y condiciones adecuadas de humedad para crecer bien. Sin embargo, las leguminosas son más resistentes a la sequía y pueden agregar 200kg de nitrógeno /año/hectárea al suelo porque conviven asociados con bacteria que pueden convertir nitrógeno del aire a fertilizante nitrogenado.
El valor nutritivo de forrajes es altamente influida por la etapa de crecimiento cuando son cosechados o pastoreados. El crecimiento puede ser dividido en tres etapas sucesivas: 
* etapa vegetativa,
* etapa de floración,
* etapa de formación de semillas.


CONCENTRADOS


No hay una buena definición de concentrados, pero puede ser descrito por sus características como alimentos y sus efectos en las funciones del rumen.Usualmente "concentrado" refiere a:

* Alimentos que son bajos en fibra y altos en energía
* Concentrados pueden ser alto o bajo en proteína. Los granos de cereales contienen <12% proteína cruda, pero las harinas de semillas oleaginosas (soy, algodón, maní) llamados alimentos proteicos pueden contener hasta >50% de proteína cruda.
* Los concentrados tienen alta palatabilidad y usualmente son comidos rápidamente. En contraste a forrajes, los concentrados tienen bajo volumen por unidad de peso (alta gravedad específica).
* En contraste a forrajes, los concentrados no estimulen la ruminación.
* Los concentrados usualmente fermentan más rápidamente que forrajes en el rumen. Aumentan la acidez (reducen el pH) del rumen que puede interferir con la fermentación normal de fibra.
* Cuando concentrado forma más de 60-70% de la ración puede provocar problemas de salud.
Las vacas lecheras de alto potencial para producción lechera también tienen altos requerimientos para energía y proteína. Considerando que las vacas pueden comer solo cierta cantidad cada día, los forrajes solos no pueden suministrar la cantidad requerida de energía y proteína. El propósito de agregar concentrados a la ración de la vaca lechera es de proveer una fuente de energía y proteína para suplementar los forrajes y cumplir con los requisitos del animal. Así los concentrados son alimentos importantes que permiten formular dietas que maximizan la producción lechera. Generalmente, la máxima cantidad de concentrados que una vaca puede recibir cada día no debe sobre pasar 12 a 14 kg. 


Ejemplos de alimentos concentrados



Granos de cereales (cebada, granos de maíz, granos de sorgo, arroz, trigo) son alimentos de alta energía para las vacas lecheras, pero son bajos en proteína. Granos de cereales aplastados o agrietados son fuentes excelentes de carbohidratos fermentables (almidón) que aumenta la concentración de energía en la dieta. Sin embargo, demasiado grano de cereales en la dieta (más de 10 a 12 kg./vaca/día) reduce la masticación, la función del rumen y reduce el porcentaje de grasa en la leche.
Los varios tratamientos industriales de granos de cereales producen numerosos subproductos que tienen valores nutritivos extrémente variados:

* Harina de gluten de maíz está producido en el molino de almidón de maíz. Es una fuente excelente de proteína (40 a 60%) y energía. Los salvados de granos de cereales (arroz y trigo) agregan fibra a la dieta y contienen de 14 a 17% de proteína. El salvado de trigo es una fuente buena de fósforo y funciona como laxativa. Las cascaras de algunas granos de cereales (cebada, avena, trigo) contiene solo 3 a 4% de proteína y 85 a 90% de fibra altamente indigestible.
  * Subproductos de cervecería y destilería con granos de cereales son buenas fuentes de carbohidratos y proteína lentamente digestidas (20 a 30%). Rebrotes de malta (los racimos de la cebada germinando) tienen un sabor amargo y usualmente se mezclan con otros alimentos.
* Racimos y tuberos (zanahorias, casaba, remolacha, papas y nabos) son usualmente palatables y buenas fuentes de carbohidratos fácilmente fermentables (energía) pero bajas en proteína (menor de 10%).
* Subproductos de la industria azucarera (melaza, remolacha azucarera) usualmente son altos en fibra fácilmente digestida (remolacha) o azucares sencillos (melaza) que los hacen alimentos palatables).
* Ciertas plantas acumulan lípidos en sus semillas (semillas oleaginosas). Muchas de estas crecen en el trópico y subtrópico (soy, maní, algodón) pero algunos son producidos en los países templados (linaza, canola, girasol). Las semillas oleaginosas enteras pueden servir como alimentos de alta energía pero usualmente contienen sustancias. Más frecuentemente las harinas de semillas oleaginosas, producidas como subproducto de la extracción del aceite y que contienen 30-50% de proteína son usados como alimentos protéicos para las vacas.
* Semillas de leguminosas (habas, garbanzos, vigna) contienen sustancias anti-nutricionales, pero después de procesamiento adecuado son una buena fuente de energía y proteína.
* Proteínas de origen animal (harina de carne o hueso, harina de plumas o pescado) usualmente son resistente a la degradación en el rumen y pueden servir como buenas fuentes de fósforo y calcio. Deben ser manejados con cuidado para envitar riesgos de transferencia de infecciones. El suero de leche resultando de procesamiento contiene alta cantidad de lactosa (azúcar) más proteína y minerales. Sin embargo estas nutrientes pueden ser muy diluidos si no se seca el suero.


viernes, 29 de julio de 2011

Inseminación Artificial en Bovinos

La técnica de inseminación artificial (IA) en bovinos nos permite mejorar nuestras hatos de forma sencilla y económica. Una de sus mayores ventajas es que por medio de esta técnica podemos tener crías de toros probados que se encuentran a miles de kilómetros de distancia y que no podríamos comprar ni aún vendiendo la finca.
La tecnica per se es muy sencilla y cualquier persona puede desarrollarla. Basta un mínimo conocimiento de anatomía y fisiología para llevarla a cabo en nuestras fincas. Como comprenderán es imposible enseñar a inseminar por Internet pero sí podemos hacer una aproximación a la técnica por medio de imágenes. En los párrafos siguientes me voy a referir únicamente a lo operativo omitiendo la fisiología de la cual hablaré con detenimiento en otros artículos.

El paso siguiente es llevar la pistola hacia el fondo de la vagina. La punta de la pistola nos avisará cuando estemos en el lugar correcto pues sentiremos cuando esta toque el Hocico de Tenca u orificio cervical. Teniendo la pistola en el orificio cervical procedemos a atravesar el cervix con ella. Es importante mencionar que en este punto el movimiento de la pistola debe ser mínimo pues se corre el riesgo de perforar al animal. Se lleva el cervix a la pistola y no visceversa.
Los anillos cervicales de un animal en celo normalmente se encuentran abiertos pero en ocasiones tendremos que manipular el cuello para poder cruzar la pistola a través de él. Esto se debe a que el cervix no siempre es recto y por medio de la manipulación iremos enderezando los anillos a medida que la pistola con el semen va llegando a su destino.

 Una vez hayamos atravesado con éxito el cervix llegamos al cuerpo del útero o Punto Blanco del Inseminador. Es en este punto donde debemos depositar lentamente el semen. Cuando se trata de pajillas sexadas depositamos el semen en el cuerno del ovario donde se encuentra el folículo ovulatorio pero ya hablaremos de eso en otra entrada de este blog.
 Con el semen depositado retiramos la pistola y la el procedimiento de inseminación artificial en bovinos habrá terminado. Es importante verificar que al retirar la pistola en la punta no haya sangre. Luego de la inseminación esperamos 21 días a ver si el animal repite el celo. De ser así este deberá volverse a inseminar. En caso de no repetir el celo podemos verificar preñez a los 30-40 días por palpación, por identificación del cuerpo lúteo o a los 25 días por ecografía.


Nutrición y Alimentación bovina

Es posible mejorar la alimentación de los animales rumiantes (Bovinos, Caprinos...) mediante la utilización de pastos y forrajes, además del el uso adecuado de residuos de cosechas como arroz, yuca, fríjol y maíz, que generalmente se desperdician en las fincas. Igualmente forrajeras como la caña, el matarratón, el guandul y otras leguminosas que son alimentos ricos en nutrientes y que a veces se intentan destruir en vez de conservar y aprovechar. Una vez se haya cumplido con el requisito de "Llenar" al animal, es decir, cuando este ha comido el alimento más voluminoso, que también es el menos nutritivo, se podrá mejorar la calidad, usando pequeñas cantidades de subproductos de origen vegetal provenientes de la agroindustria, tales como salvado de arroz o semilla de algodón, que le van a ayudar a los animales a conservar la producción de leche y mantener o ganar peso vivo y mejorar la reproducción, aún en las épocas críticas, a un costo que genere utilidades para el productor.


 Aparato Digestivo de los Bovinos 

El bovino y otros animales como ovejas, cabras, búfalos, camellos y jirafas son herbívoros cuyas dietas estan compuestas principalmente de materia vegetal. Muchos herbívoros también son rumiantes. Los rumiantes son fácilmente identificados porque mastican la comida mucho aún cuando no ingieren alimentos. Esta acción de masticación se llama ruminación y es parte del proceso que permita el rumiante obtener energía de las paredes de las células de las plantas, también llamada fibra.

Ganadería bovina

Bajo la denominación de ganadería bovina se incluye una inmensa variedad de sistemas productivos manejados por distintas etnias y grupos sociales con variados niveles de inserción a la economía de mercado, situados en distintos biomas terrestres y por lo tanto enmarcados en diferentes regímenes climáticos, tipos de suelos y formaciones vegetales. Para los fines de este trabajo diferenciamos dos grandes clases de actividad ganadera.

La primera clase abarca todos aquellos sistemas en los que el ganado y el negocio derivado de los animales constituyen la principal motivación económica. Hay enorme variación en la productividad primaria (30 a 300 toneladas de materia verde/ Ha año), en la calidad de la biomasa (4 a 12% de proteína cruda y 30 a 60% de digestibilidad), en la capacidad de carga (10 hectáreas por animal a 10 animales por hectárea), en la producción de carne (100 a 2000 kilos de peso vivo/ Ha año) y la producción de leche (500 a 12.000 litros/ Ha año). Las tasas de natalidad del ganado oscilan entre 40% y 90%. El área de los predios fluctúa entre 0.5 y más de 50.000 hectáreas.

Hay amplia variación genética en los animales (varias razas, líneas y cruces de ganado cebuino, criollo de origen ibérico y europeo mejorado) y en los forrajes (gramíneas de origen americano y africano, gramíneas mejoradas, leguminosas nativas y exóticas, plantas rastreras, arbustos y árboles). El impacto ambiental de estos sistemas fluctúa entre el desgaste absoluto e irreversible de los suelos hasta la restauración parcial de ecosistemas degradados. Los actores sociales incluyen empresarios ganaderos y agroindustriales, campesinos minifundistas, colonos e indígenas, con ingresos per capita que oscilan entre menos de US$1000 y más de US$500,000 por año, y periodicidad en el flujo monetario de más de dos años en la cría extensiva hasta semanal en la lechería. La generación de empleo varía entre uno por cada 200 hectáreas y más dos por hectárea. Los niveles de conflicto social asociados a esta clase de ganadería van desde la participación activa Agroforestería para la Producción Animal en Latinoamérica 29 en la lucha armada hasta los verdaderos ejemplos de organización comunitaria y participación social.